Contenedores con residuos tóxicos con destino a Tailandia regresan tras protestas ambientalistas
agosto 20, 2024
Escrito por: Admin L360
Maersk dijo que ninguno de los contenedores fue declarado como contenedor de desechos peligrosos, de lo contrario se habría negado a transportarlos.
Contenedores supuestamente con toneladas de desechos industriales peligrosos, procedentes de Albania y con destino a Tailandia, retornarán a Europa ante las protestas de grupos ambientalistas del sudeste asiático.
Un barco de AP Moller-Maersk A/S que transporta 40 contenedores de desechos fue programado para que llegue este lunes reciente a Singapur. En tanto, la carga sospechosa será enviada de regreso a Italia en un portacontenedores de Mediterranean Shipping Company.
La portavoz de Maersk, Summer Shi, señaló que “se está trabajando con las autoridades de Singapur y la línea naviera para la que transporta los contenedores para garantizar que los contenedores serán repatriados a Albania de la mejor manera posible”.
Asimismo, otros 60 contenedores, con presuntos desechos que se encuentran actualmente a bordo del Maersk Candor, que debe llegar a Singapur a finales de este mes, también regresarán a Europa, agregó Shi.
Las autoridades han estado trabajando para detener el envío desde entonces. Red de Acción de Basilea, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos que rastrea el comercio de sustancias tóxicas, informó la semana pasada a Tailandia que los contenedores que cree que están llenos de polvo de horno de arco eléctrico potencialmente dañino se dirigían hacia su país.
MSC y las autoridades albanesas no respondieron a las solicitudes de comentarios, mientras que las autoridades de Singapur dijeron que aún no podían hacer comentarios. Maersk dijo que ninguno de los contenedores fue declarado como contenedor de desechos peligrosos, de lo contrario se habría negado a transportarlos. News no pudo verificar de forma independiente qué transportan los barcos. Las empresas que exportan y reciben los contenedores no han sido identificadas.
El Maersk Campton, que había apagado su transmisión de ubicación, ahora muestra su ubicación y navega por el estrecho de Malaca. Maersk dijo que el barco había dejado de transmitir su ubicación cuando se acercaba a Ciudad del Cabo en Sudáfrica debido a preocupaciones de seguridad en la región.
Tailandia y otros países del sudeste asiático han visto una afluencia de basura procedente de países desarrollados, desde plástico sucio hasta desechos industriales y electrónicos, que pueden estar contaminados con toxinas. Según el Convenio de Basilea de las Naciones Unidas (un pacto global firmado por muchas economías desarrolladas), los países deben dar su consentimiento para que se les envíen los desechos.
Las autoridades tailandesas siguen comunicándose con otros funcionarios extranjeros responsables de supervisar el envío, según un funcionario del Departamento de Obras Industriales. Tailandia bloqueará y no permitirá que los residuos peligrosos sean transportados al país, afirmó.
Red de Acción de Basilea, que ya había alertado a Malasia sobre desechos electrónicos ilegales Los barcos que transportaban cargamentos ilegales eran transportados de vuelta a Albania y los comerciantes implicados debían ser castigados.
“Es fundamental que los gobiernos cumplan con sus respectivos deberes conforme a las normas del Convenio de Basilea”, dijo el director ejecutivo Jim Puckett. “Está claro que es demasiado fácil para los comerciantes y la industria cargar contenedores con materiales que de otro modo costaría mucho manejar adecuadamente, ya sean desechos plásticos, desechos electrónicos o polvos tóxicos de las acerías”.
Basel Action Network, junto con el grupo ambientalista Ecological Alert and Recovery-Thailand, alertó a varios países cuando se enteraron de que más de 800 toneladas de polvo de hornos de arco eléctrico estaban siendo transportadas por buques portacontenedores de Maersk y MSC. La carga había sido embarcada en el puerto de Durres, en Albania, en julio y estaba previsto que llegara a Tailandia como destino final a finales de este mes.
El polvo del horno, que requiere tratamiento, es un residuo peligroso que comúnmente proviene del reciclaje de chatarra de acero y contiene óxidos metálicos tóxicos como el cadmio y el cromo que son perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
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