El mercado de comercio electrónico en América Latina y el Caribe alcanzó ventas minoristas de US$ 117 mil millones en 2023. Se prevé que esta cifra se duplique para 2028, superando los US$ 205 mil millones, reflejando un crecimiento sostenido en la región, según Statista Digital Market Insights.

Para Chile, las proyecciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) prevén que las ventas del comercio electrónico superarán los US$ 11.500 millones en 2024, comparado con los US$ 10.600 millones previstos para 2023. Este crecimiento representa un aumento del 8% nominal y del 5% en términos reales, ajustado por inflación.

La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) informó que el porcentaje de consumidores que realizan compras en línea alcanzó un 63% en 2023. Este crecimiento ha sido especialmente notorio en los segmentos medios de la población (C y D) durante los últimos años, evidenciando una adopción creciente del comercio electrónico entre diversos grupos demográficos en Chile.

Para el mercado chileno, el principal incentivo para realizar compras en línea, especialmente en un contexto de inflación, es el atractivo de los precios y descuentos (58%), seguido de la rapidez en la entrega (35%). En cuanto a las tendencias predominantes en 2023, destacan la personalización, la implementación de herramientas basadas en inteligencia artificial y un enfoque creciente en el consumo sostenible.

Panorama en la Región

Según Statista, si el mercado de comercio electrónico en América Latina y el Caribe alcanza los $205,000 millones para 2028, se registrarán niveles históricos para el sector. Este crecimiento sostenido año tras año refleja una mayor integración del e-commerce en las economías locales, consolidando su rol como impulsor económico y aumentando su participación en los mercados nacionales.

La pandemia de COVID-19 impulsó de manera sin precedentes las ventas en línea, debido a la implementación de estrictas medidas de contingencia que transformaron el comercio electrónico en la región. Entre 2020 y 2021, se observó un aumento anual del 30% en estas ventas. Sin embargo, en 2022, se evidenció una desaceleración, con una disminución del 1,2% en comparación con el año anterior, reflejando un ajuste en el crecimiento post-pandemia.

Para los próximos años, se prevé que algunos países destaquen en el ámbito del comercio electrónico en la región. Statista anticipa que Brasil y México continuarán liderando el mercado. Además, se proyecta que Argentina, Brasil y México casi duplicarán sus ventas minoristas entre 2023 y 2028. Perú, con un crecimiento estimado del 66%, se acercará a las cifras de facturación de Chile y Colombia, que el año pasado registraron ventas superiores a los US$ 11.000 millones. Para Colombia, que se clasifica como el tercer mercado de comercio electrónico más grande en Latinoamérica según el valor de sus ventas, se proyecta el crecimiento más moderado entre los seis principales países de la región, con un incremento estimado del 46%.

Este panorama destaca el prometedor futuro del comercio electrónico en América Latina, con un potencial de crecimiento proyectado de hasta un 75% en los próximos años. Con estas proyecciones, los países de la región muestran algunas de las tasas de expansión más notables a nivel mundial, posicionando a Latinoamérica como un mercado clave en el desarrollo del comercio electrónico global.

Evolución y Perspectivas en el Ecosistema de Pagos

En 2024, América Latina sale de la época de recuperación digital para entrar a una aceleración significativa en los pagos digitales, la cual estará marcada por el cambio y la regulación impulsadas por la tecnología. En este sentido, Kushki, en colaboración con Payments and Commerce Market Intelligence (PCMI), ha presentado el reporte “Los pagos en América Latina en el año 2024: La tecnología marca el futuro”, en donde abordan las principales tendencias en la región para este año.

El reporte destaca la consolidación de sistemas de pago en tiempo real y prevé que la IA Generativa jugará un papel crucial en la evolución de nuevas soluciones tecnológicas. Además, subraya el papel fundamental del comercio electrónico como motor clave para el crecimiento y adopción de los pagos digitales, impulsando cada vez más su integración en las economías de América Latina.

La inclusión financiera en América Latina ha crecido notablemente, pasando del 54% en 2017 al 85% en la actualidad, permitiendo que el 81% de los latinoamericanos participe en el comercio electrónico, especialmente mediante compras a extranjeras, valoradas por su conveniencia. Empresas.

En este contexto, los métodos de pago alternativos han impulsado los pagos nacionales y transfronterizos, representando más del 40% del volumen en comercio electrónico. No obstante, el uso de estos pagos y el declive en efectivo y tarjetas varía por país, destacando la necesidad de que los comercios comprendan las particularidades locales.

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