El presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile, Víctor Catán Dabike, explicó que las alzas en las exportaciones frutícolas se deben al incremento de las plantaciones de algunas variedades y la incorporación de nuevos territorios a la actividad, lo que ha permitido contar con mayores volúmenes de envíos.

Sin embargo, el dirigente advirtió que el lento avance en materia de seguridad hídrica ha abierto espacios para que la competencia de Chile aproveche de entrar en los mercados de destino.

“Hay algunas plantaciones que han subido mucho la superficie por hectárea. Por ejemplo, el cerezo, que hace 10 años tenía entre 18.000 a 20.000 hectáreas, hoy está cercano a las 60.000 hectáreas o más. El otro frutal que ha ido batiendo récord tras récord es el avellano europeo, con más de 44.000 hectáreas a nivel nacional”, destacó.

Respecto a este último frutal, Catán Dabike explicó que “se ha ido desarrollando en la zona centro-sur de Chile, donde era poco conocida la fruticultura y que le ha traído muchos beneficios a la comunidad en general”.

A su juicio, lo relevante de la fruticultura en las zonas donde comenzó a desarrollar en forma más reciente es que “es más intensiva en demanda de mano de obra”.

Sin embargo, dijo que “la otra cara de la moneda, un poco triste, es lo que ha pasado en los últimos años en la zona norte, en la región de Coquimbo”, debido a que “la sequía ha hecho retroceder mucho la fruticultura. En Ovalle han vivido una situación muy crítica por la falta de precipitaciones”.

El representante de Fedefruta declaró que en aquellas zonas donde la producción se ha visto en jaque por el cambio en las condiciones climáticas, “nuestra labor gremial ha sido acercarnos al Estado y sus distintos agentes para generar mejores condiciones de seguridad hídrica”.

“Tenemos respaldo en la infiltración de napas, el mapeo de aguas subterráneas, acumulación a través de embalses”, añadió Víctor Catán Dabike, quien, sin embargó, consideró que “nos falta mucho, tenemos que avanzar más rápido. Esa falta de avance es la que ha propiciado que Perú crezca de la manera que ha crecido los últimos años”.

De acuerdo al encargado gremial, la pérdida de competitividad se explicaría porque “hemos regalado ese espacio en gran parte”, aunque proyectó que los productores continuarán rompiendo récords de cifras de exportación. “Con los datos que manejamos, la fruticultura seguirá creciendo, pese a lo opacos que han sido los últimos años en términos de macroeconomía en Chile. La fruticultura es de las actividades que menos resentidas se han visto, y por el contrario, ha seguido creciendo”.

Catán Dabike contó que “hemos hecho saber al Presidente de la República, a los ministros de Hacienda y de Agricultura que si invertimos como país en la agricultura y específicamente en fruticultura, los beneficios estarán a la vuelta de la esquina”.

“A la gente de Los Ángeles o de Chillán les ha cambiado la vida, con años de desarrollo frutícola, primero con los arándanos y espero que lo vuelvan a vivir con las nuevas variedades”, recordó el presidente del gremio sectorial agrícola.

Mencionó que lo mismo que ocurrió “con las cerezas y con los avellanos, entonces se abren posibilidades y nuestra matriz productiva podría duplicarse en los próximos años si generamos una estrategia y un plan de acción correcto”.