La empresa alemana de contenedores Hapag-Lloyd registró el miércoles un beneficio neto de un 75% inferior en el primer semestre de 2024, pero se centró en unas perspectivas de beneficios para todo el año más elevadas, ya que en julio había aumentado las cifras clave citando la fortaleza del mercado.

“Aunque no hemos podido igualar los resultados excepcionalmente buenos del año anterior, hemos tenido un primer semestre de 2024 muy bueno gracias a la fuerte demanda y a la mejora de los fletes al contado”, dijo el consejero delegado, Rolf Habben Jansen.

“En el segundo semestre, nos centraremos cada vez más en seguir creciendo y en la alta calidad de nuestros servicios”, añadió.

El beneficio neto del grupo, de 732 millones de euros (804,47 millones de dólares) en el semestre, fue inferior a los 2.900 millones de euros del año anterior, según Hapag-Lloyd, la quinta naviera de contenedores del mundo.

La compañía registró un beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) de 1.800 millones de euros, un 48% menos, mientras que los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) descendieron un 68%, hasta los 813 millones de euros.

Hapag-Lloyd había añadido nuevos buques y contenedores en 2024 para satisfacer las necesidades de capacidad adicionales derivadas de la situación de seguridad en el mar Rojo, dijo Habben Jansen.

En decenas de ataques desde noviembre, los milicianos hutíes con base en Yemen han trastornado el comercio mundial obligando a los armadores a evitar el popular atajo comercial del canal de Suez.

La empresa espera un EBITDA para todo el año de entre 3.200 y 4.200 millones de euros. El EBIT oscilará probablemente entre 1.200 y 2.200 millones de euros.

Hapag-Lloyd subrayó que, en un contexto de tarifas de flete muy volátiles y grandes retos geopolíticos, las perspectivas están sujetas a un alto grado de incertidumbre.

Los gastos de transporte también aumentaron un 5%, hasta los 6.200 millones de euros, en el primer semestre del año, debido principalmente a la subida de los precios del combustible y a un mayor gasto en combustible porque la situación del mar Rojo requiere viajes largos alternativos por África.