El embalaje es más importante de lo que puede parecer a primera vista. Además de captar la atención de los consumidores, proporcionar información sobre el contenido y permitir una entrega precisa, debe proteger los productos en su interior. Al tratar con productos sensibles como electrónicos, alimentos o artículos médicos, dicha protección tiene consecuencias de gran alcance.

Mantener la lealtad del cliente

El efecto más obvio de esto es que no proteger los productos durante el tránsito resulta en una reputación dañada. Hasta un 58% de los consumidores hoy en día no volverán a comprar en un negocio si reciben un pedido dañado.

Incluso si una empresa ofrece devoluciones gratuitas o reembolsos completos, es difícil contrarrestar el impacto de un embalaje defectuoso. Los daños durante el envío comunican —aunque sea de manera subconsciente— que la marca no se preocupa por la experiencia del cliente, solo por su dinero. Este sentimiento también existe en el espacio B2B. Los minoristas probablemente se asociarán con un 3PL que tenga una reputación de cuidado, ya que eso demuestra que respetan a los clientes de los demás.

Asegurar el cumplimiento normativo

Aunque ninguna empresa quiere perder clientes leales, algunas industrias enfrentan consecuencias aún más graves debido a un embalaje inadecuado. Los artículos altamente regulados, como los productos alimenticios o médicos, presentan riesgos para la salud y la seguridad en caso de sufrir daños o deterioro durante el transporte. Como resultado, tales incidentes pueden acarrear sanciones regulatorias.

La FDA exige que el transporte de alimentos utilice métodos que no afecten negativamente al alimento. Aunque muchos de estos métodos se refieren al transporte, como el uso de remolques refrigerados, el embalaje protector también juega un papel importante. Los contenedores que no previenen la oxidación o la humedad, por ejemplo, pueden hacer que los productos caduquen antes de tiempo.

De manera similar, el embalaje de electrónicos debe prevenir riesgos relacionados con las baterías, como descargas y incendios. Las bolsas antiestáticas y el aislamiento adecuado para baterías de iones de litio se incluyen dentro de estos requisitos.

Minimizar costos

Estas preocupaciones regulatorias y de los consumidores tienen un impacto secundario común: las pérdidas financieras. El incumplimiento suele resultar en multas. La pérdida de lealtad de los clientes lleva a la pérdida de ventas. Las consecuencias monetarias de un embalaje deficiente no terminan ahí.

Aparte de la rotación de clientes, las devoluciones costaron a los minoristas estadounidenses $743 mil millones en 2023. Incluso si una empresa puede vender el mismo producto nuevamente, ha desperdiciado dinero en al menos dos envíos: uno para llegar al comprador y otro para devolverlo. En muchos casos, un producto dañado debe ser desechado, lo que también representa un desperdicio de materiales y energía relacionada con la fabricación.

Consideraciones únicas para bienes sensibles

A la luz de estos gastos, tiene sentido financiero gastar dinero por adelantado en un mejor embalaje. Los bienes particularmente sensibles a menudo se benefician de embalajes personalizados para satisfacer sus necesidades únicas. Los paquetes hechos a medida pueden estar listos en tan solo dos o tres días, proporcionando una protección adicional sin afectar demasiado los tiempos de envío.

Lo que significa “protección” variará entre los artículos, por lo que las empresas deben considerar qué representa la mayor amenaza para cada producto. Aislar contra impactos físicos es crucial para cualquier cosa frágil, pero el embalaje hermético para prevenir la humedad y el aislamiento térmico son más importantes para los alimentos. Los electrónicos requieren bolsas antiestáticas y un compartimiento separado para las baterías de iones de litio.

A medida que las empresas revisan estas preocupaciones, también deben aplicar las leyes o reglas de envío de su operador logístico. En muchos casos, los productos altamente regulados requieren ciertas etiquetas para garantizar un envío seguro. Recuerde que dichos requisitos pueden variar entre ubicaciones y servicios. Por ejemplo, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo dice que las baterías de litio deben tener una carga máxima del 30% para ser enviadas, mientras que otros organismos no comparten las mismas restricciones.

Dado que los bienes sensibles suelen requerir una gran cantidad de material, las organizaciones deben considerar alternativas sostenibles al aislamiento de embalajes convencional. Estas incluyen cartón corrugado reciclado, bioplásticos, almidón de maíz y celulosa.

Las empresas deben usar el embalaje adecuado para sus productos

Una empresa debe proteger los artículos que vende. Eso significa elegir el mejor embalaje para los productos en cuestión. Pasar por alto estas preocupaciones es un error costoso. Puede resultar en la pérdida de clientes, problemas regulatorios y altos gastos, por lo que es mejor prevenir daños desde el principio. El tiempo y dinero invertidos en asegurar un embalaje protector valdrán la pena a largo plazo.