Puertos globales ante la incertidumbre arancelaria y comercial

noviembre 6, 2025

Escrito por: Admin L360

Representantes portuarios analizan los efectos de los cambios arancelarios y las tensiones comerciales en su operativa.

Los puertos continúan afrontando retos derivados de las fluctuaciones de aranceles y de las tensiones comerciales y geopolíticas. Este asunto centró el debate de la mesa ‘Cómo afrontar las incertidumbres del mercado en las operaciones portuarias globales’, en la séptima edición de Smart Ports: Piers of the Future, organizada por el puerto de Barcelona. La incertidumbre generada por los cambios arancelarios aplicados por la Administración de Trump ha modificado previsiones en puertos de numerosos países. Los participantes expresaron confianza en que una futura estabilización permitirá normalizar operaciones. “A medida que se regulen los acuerdos arancelarios, creemos que volverá cierta estabilidad”, afirmó el subdirector de Marketing del puerto de Los Ángeles, Christopher Chase.

Alteración del comercio internacional y planificación empresarial

Chase indicó que los últimos siete u ocho meses cambiaron la manera de hacer negocios internacionales. Señaló que los aranceles no eran nuevos. “Veníamos de una situación relativamente estable en la que los aranceles no eran algo nuevo, hemos tenido aranceles sobre la mayoría de nuestros productos —algunos de ellos bastante elevados— durante décadas, o estaban integrados en los objetivos de producción de muchas empresas, esas tasas arancelarias estaban fijas”, declaró. Esa estabilidad se desmoronó con los aumentos recientes. Mencionó el caso de los automóviles importados, que pasaron “de tener un arancel del 2,53% en EEUU durante los últimos 30 o 40 años al 50%, 70%, 80% o incluso al 130%, dependiendo del día y de la cifra que se decidiera”.

El directivo subrayó que la volatilidad generó disrupción en los mercados y dificultó la planificación. Explicó que los anuncios en abril coincidieron con la planificación de ventas de temporada. “Cuando los aranceles se anunciaron en abril, la mayoría de las empresas estaban planificando sus ventas de temporada”. Añadió que los artículos vendidos en la temporada navideña se estaban fabricando en abril. “Tener un precio nuevo cada día hacía el proceso muy, muy difícil, y generaba disrupciones en el mercado”. Por ello, señaló la necesidad de planificar ante cualquier eventualidad. Comparó la situación con la pandemia del Covid-19: “Una interrupción inmediata de muchos envíos —no de todos, pero sí de muchos—, seguida por una avalancha de mercancías que regresaban”.

Visión desde Asia y el papel del puerto de Busan

Tras la oficialización del aplazamiento de las diferencias comerciales entre Estados Unidos y China, con la suspensión durante un año de las tasas portuarias entre ambos países, intervino Ja Rim Koo, vicepresidente de la división Global de la Autoridad Portuaria de Busan. Destacó la estrecha relación con los flujos comerciales asiáticos. “Nuestras operaciones portuarias están muy relacionadas con China, ya que el puerto de Busan se posiciona como un punto de conexión entre China y Japón”, señaló. Comentó que “aproximadamente el 70% de nuestro volumen tradicional proviene del norte de China o incluso de la costa occidental de Japón”. Anticipó una caída al final de este año debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Koo indicó que el impacto de los aranceles debe analizarse dentro del funcionamiento de toda la cadena logística global. Afirmó que “tenemos que hacer la cadena de suministro más resiliente”. Recalcó la importancia de reforzar la cooperación entre actores portuarios. Defendió el papel del intercambio de datos. Consideró que “el intercambio de datos es otra forma de infraestructura, igual de importante que la infraestructura física” y que “compartir datos, información y conocimiento entre los puertos es parte de la solución”. Añadió que esta colaboración fortalecerá la confianza entre socios logísticos internacionales y permitirá reaccionar con rapidez ante disrupciones.

Impacto en el Mediterráneo y oportunidades emergentes

El secretario general de la MedPorts Association y jefe de Estrategia del puerto de Barcelona, Jordi Torrent, analizó el impacto de los aranceles en el comercio mediterráneo. Consideró que su efecto directo resulta limitado. “En general, los países mediterráneos no tienen grandes volúmenes de comercio con Estados Unidos: si miramos a España, solo el 9% de nuestro tráfico corresponde a exportaciones hacia EEUU”, afirmó. Reconoció, sin embargo, casos afectados. Citó empresas españolas exportadoras con problemas, como compañías que fabrican cuchillos con un porcentaje de acero.

Matizó que no constituye “una tendencia dominante”, debido a relaciones más fuertes con Europa, el norte de África y Asia. Añadió que surgen oportunidades en la región. Señaló que “Turquía, Marruecos o España, por ejemplo, están recibiendo mucha inversión extranjera, una de las razones es que muchas empresas están optando por producir en Europa para el consumidor europeo”.

Recordó que los puertos mediterráneos afrontaron “la mayor disrupción en el sector logístico y marítimo del planeta” en los últimos años. Mencionó desvíos de buques por el cabo de Buena Esperanza y tensiones en el Mar Rojo. Indicó que muchos puertos se enfrentaron a congestión y adaptaron sus operaciones. Explicó que se dio prioridad a buques de importación y exportación sobre los de transición. Advirtió que la evolución del tráfico marítimo dependerá del mantenimiento del alto el fuego en Gaza y de la normalización del tránsito por el Mar Rojo.

Perspectiva del norte de Europa y transición energética

El director de Desarrollo Estratégico e Innovación del puerto de Gotemburgo, Patrik Benrick, señaló que el impacto de los aranceles en Escandinavia “no es tan significativo, al menos por ahora”. Indicó que los efectos más visibles se observan en sectores como el automovilístico. Comentó que existe un gran fabricante sueco de automóviles cercano al puerto. Apuntó señales de que podría trasladar parte de su producción desde Suecia a Carolina del Norte. Indicó que esto implicaría una caída de volúmenes. Afirmó que la diversificación de su modelo de negocio reduce la exposición a dichos riesgos. “Los aranceles pueden tener un gran efecto en un segmento, pero en otro pasar casi desapercibidos, ese es nuestro caso”, añadió.

Benrick centró su intervención en la transición energética. Expresó que “lo que más nos impacta es el ritmo y la escala de la transición energética en sí misma”. Aludió a la incertidumbre sobre el paquete climático europeo Fit for 55 y sobre posibles decisiones de la Organización Marítima Internacional (OMI o IMO) respecto a un impuesto global sobre emisiones de CO2. Afirmó que el proceso requiere una perspectiva sostenida. “Esto es un proceso a largo plazo, no debemos entrar en pánico por pequeños baches en el camino”, apuntó. Defendió decisiones de inversión basadas en una visión amplia y a largo plazo, y no en eventos de corto recorrido.

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