La cadena logística reconoce que, gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías y herramientas de trazabilidad, así como a la coordinación entre entes, se han logrado numerosos avances en materia de protección de la carga en origen, destino y trayecto. Sin embargo, tanto operadores como cargadores detectan aún una gran falta de colaboración entre los actores de la cadena de suministro y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, encargadas de proporcionar esa seguridad a los bienes y productos, para evitar robos de mercancías.

En un acto sobre la seguridad en el transporte de carga, organizado por la Asociación de Protección de Activos Transportados (TAPA EMEA), los actores de la cadena han apuntado en concreto a una falta de intercambio de datos entre colaboradores.

En opinión de la directora de la compañía especializada en handling offline Naeko Handling, Carmen Nickstat, “da la sensación de que en materia de seguridad de la carga aún falta algo, y sería muy útil compartir datos como dónde se han producido los robos o la cantidad que se ha sustraído para ayudar a otros a trabajar mejor”. Algo que, para la mayor parte de las compañías, cargadoras o transportistas, es un signo de debilidad, “pero para nosotros no lo es en absoluto porque algo así nos puede ayudar a combatir el crimen yendo todos a una”. El director regional de Seguridad de DHL Express España, Jorge Fernández, coincide: “Falta aunarnos más y mejor todavía entre operadores, asociaciones como TAPA y los cuerpos de seguridad del Estado”, pese a que en España, afirma, ya se ha avanzado mucho en el conocimiento cada vez mayor sobre la necesidad de proteger la mercancía y las instalaciones de almacenaje.

El transporte por carretera es el eslabón de la cadena donde resulta más sencillo sufrir incidentes relacionados con robo de mercancías. Esta etapa de la cadena de suministro adolece además de falta de áreas consideradas seguras, y aquellas que existen y que no cuentan con las medidas de protección adecuadas son un caldo de cultivo para el robo de la carga. “El 60% de los robos se producen en parkings no vigilados”, ha asegurado el director de Transportes de la asociación de cargadores Aecoc, Javier Jaso. Además, “la pérdida de una mercancía para las pymes, que sustentan la mayor parte del mercado español, y especialmente en logística, supone una pérdida económica muy importante”.

Según un estudio de Aecoc, que recoge datos de la plataforma TIS (TAPA EMEA Intelligence System), que aglutina denuncias y reportes de casos de robo de mercancías, España se sitúa en julio como el quinto país más afectado, con el 6,6% del total, por detrás de Reino Unido (35,8%), Alemania (20,6%), Italia (14%) y Francia (12,7%). “El mayor problema lo tenemos en las etapas de almacén a punto de venta”, ha reconocido el director de Seguridad, Prevención de Riesgos y Protección de Datos de Desigual, Daniel García Caellas. La firma de moda, asegura, cuenta con una “gran protección” en los almacenes. “Puede haber hurtos internos, pero es un problema menor”.

La principal razón para encontrar una debilidad tan grande en el proceso de transporte por carretera tras haber superado la etapa del transporte por barco o avión es que “normalmente, el transporte por carretera en cualquier país donde operamos lo subcontratamos, y no es un área de especialización nuestra que tengamos controlada”. En el caso de Desigual, sostiene García Caellas, las incidencias se han reducido desde que la empresa textil forma parte de TAPA, “y actualmente nos centramos en compartir información con otros colegas para ayudar a mejorar el sistema de la cadena de suministro”. Bajo el punto de vista de Aecoc, es la estrategia adecuada: “Las empresas deberían exigir a sus proveedores que mejoren sus condiciones de seguridad y que compartan sus resultados”, ha manifestado Javier Jaso.